El consumo de cemento cae a niveles de los años sesenta

20 | 03 | 2012

Alcanza las 180.000 toneladas en febrero, por lo que se produce un retroceso interanual del 37%. Este descenso se une a los acumulados desde los máximos registrados en 2007.

Existe unanimidad entre la mayor parte de los expertos que el consumo de cemento es uno de los indicadores más fiables para calibrar la situación económica de un país o región y su evolución a corto y medio plazo. De ser así, los problemas que azotan a Andalucía lejos de solucionarse, parece que se agravan.

Y es que en el pasado mes de febrero se consumieron en la comunidad 180.000 toneladas, un 37% menos que en el mismo periodo del pasado ejercicio, caída que se añade a las experimentadas desde 2008. Para encontrar una cifra tan baja hay que remontarse a finales de la década de los sesenta del siglo XX.

Si la comparación se realiza con los máximos de 2007, la caída en el último lustro asciende al 66%. Ese año se consumieron en Andalucía 10,5 millones de toneladas frente a los 3,5 millones de 2011.

Las previsiones de cara al ejercicio actual son aun más pesimistas ante la decisión de las diferentes administraciones de reducir drásticamente la inversión en obra pública.
Crisis sectorial

“Esto tendrá consecuencias muy negativas para el empleo vinculado a la construcción y a su industria auxiliar”, explica Ricardo López Perona, director gerente de la Agrupación de Fabricantes de Cemento de Andalucía (Afca).

En la misma línea se pronuncia su homólogo de la Fundación Laboral Andaluza del Cemento y el Medio Ambiente (Flacema), Manuel Parejo Guzmán, quien advierte de que 2012 será un año “catastrófico”.

El ejercicio pasado ya se registró una caída del 23% hasta los 3,5 millones de toneladas y la previsión para 2012 pasaba por que el consumo se situase ligeramente por debajo de esa cifra. Sin embargo, todo apunta a que el desplome será brutal debido a que la actividad inmobiliaria sigue parada y a que la obra civil se hundirá una vez que el Gobierno ha anunciado un tijeretazo del 40% en la inversión pública.

La situación, además, está siendo peor que en el conjunto de España. En primer lugar, la caída nacional en febrero ha sido ligeramente inferior (32% frente a un 37%). En segundo, las exportaciones en el conjunto del país han repuntado un 27%, lo que contrasta con Andalucía, donde las ventas al extranjero se contrajeron un 18,6% hasta 25.755 toneladas. En los últimos doce meses la bajada andaluza es del 22,1% frente al –2,9% nacional.

Este dato es especialmente preocupante, ya que los mercados exteriores se han convertido en uno de los escasos salvavidas de las cementeras ante el parón interior.
Colapso de la demanda

Oficemen (la patronal española de este sector) considera que se está registrando un “recrudecimiento de la crisis sin precedentes y un colapso de la demanda de cemento y de la actividad productiva en el conjunto de la construcción”.

En este sentido, recuerda que la producción en las plantas radicadas en España cayó un 25,1% en los dos primeros meses, hasta situarse en 1,37 millones de toneladas tras el descenso contabilizado en febrero.

López Perona, de la asociación andaluza, cree que “se necesitan programas que impulsen las infraestructuras y las viviendas, que garanticen el futuro de nuestra actividad, como el plan recientemente propuesto por la CEOE por valor de 80.000 millones, que crearían unos 480.000 puestos de trabajo en España durante los dos próximos años”.

Fuente: www.expansion.com

 
 
  • Gebomsa News

    Mantente informado de las últimas novedades del mercado.